FINCA

El agroturismo Son Cardaix, que empezó a funcionar como hotel hace dos décadas, guarda en su interior tesoros del pasado.

Cincelada en sus paredes de piedra se ve la historia de la finca desde su reforma íntegra en el año 1648. Lo que en primera instancia fue una explotación agrícola en la que se producía aceite es hoy un bonito y exclusivo agroturismo que conserva el encanto de antaño.

En el interior se conservan piezas originales de aquella época, restauradas e integradas en el mobiliario del hotel como testigos de su historia.

El emblemático reloj de sol de Son Cardaix se eleva en la entrada principal del hotel, frente a la inmensidad del campo mallorquín.

Darse un baño en la piscina y jacuzzis de nuestro agroturismo es sinónimo de relajarse en medio del silencio, rodeado de árboles y con el Mar Mediterráneo de fondo. Olivos, almendros y árboles frutales bordean la majestuosa casa, rodeada de 900.000 m2 de terreno sin edificar.

La temperatura del agua de la piscina puede llegar hasta los 25 grados gracias a un sistema de climatización, lo que permite zambullirse en sus aguas en cualquier momento. En sintonía con nuestro compromiso con el medio ambiente, nuestras piscinas se llenan con agua de lluvia recolectada en la finca.

Nuestros huéspedes tienen la opción de disfrutar del desayuno buffet que se sirve a diario en la zona común, que puede degustarse tanto en el comedor como en la terraza exterior. Se incluye en el mismo una selección de ‘delicatessen’ típicas de Mallorca, platos hechos al momento y un largo (y exquisito) etcétera. Siempre usamos producto local y de proximidad.

Además, existe la posibilidad de quedarse a comer o cenar en el hotel con nuestra selección de platos de carta. En este menú se pueden encontrar opciones variadas de snacks y clásicos de la gastronomía mediterránea.